Las miradas eran intensas, penetrantes, tan al extremo que cada uno olvidó que existía un entorno en ese instante, que habían mas entes a su alrededor (entes que también tenían la necesidad de interactuar y que fueron excluidos en ese lapso de tiempo a cambio de dejar que la germinación se llevara a cabo); y aunque la situación permitía tranquilamente y sin preocupaciones estar en aquella posición, el día en que esa serie de acciones y conocimientos se unieron y relacionaron generaron un hito tan grande en la vida del par de personas que estaba involucrada en esa inesperada y sorpresiva escena, que para ambos significo un gran cambio en la cotideanidad que llevaban hasta entonces. Muchos deben pensar que fue cosa del "destino", pero sé (y tengo prueba empírica de ello) que fue solo el producto del pensamiento intencionado (y anterior) de uno de los seres que estaba en ese instante recibiendo a concho el amanecer que esa flor tuvo en las existencias de estas dos personas.
Poco y nada se conocían (y hasta ese instante solo de vista y con interacciones comunicacionales de muy pobre nivel), sin embargo, parecía en ese momento que ambos trataban con alguien que conocían ya desde hace mucho tiempo, o por lo menos esa sensación se les notaba en sus caras, en la forma de mirarse y en la irradiación que esa interacción producía el día en que al fin la flor germinó.
Y aunque la germinación es solo una parte del ciclo, ambos tuvieron claro desde ese segundo que para que al fin la planta florezca, deberán conseguir mucha paciencia y experimentar muchos momentos, probablemente serán muy amargos en algún lapso y en otros muy muy dulces, pero así son las cosas en la vida y debemos aprender a movernos dentro de esta de una forma consiente pero espontánea.
A veces pensarán que la planta estará muy marchita y apunto de morir, la observarán y podrán captar cual desgastada y rara está, pero esto, como dije antes, es solo parte del ciclo de conocer a esta planta y ver como crece y evoluciona.  En ese momento ellos tuvieron claro que jamás deberían desesperar, solo observar la situación y agradecer que tienen aquella planta que muchos desearían tener. Aprenderán de ella lo mas posible, porque cada etapa quemada es una etapa que pasara y que jamas se volverá a experimentar.
Agredecerán también cuando la planta este hermosa y ambos estén contentos de ella; la disfrutarán, porque aunque se demorará un poco en florecer, la espera vale a cambio de esa bella flor que amanecerá en la sien de cada uno de ellos.
Es este el fin de las mayorías de las relaciones humanas (bi personales), conocerse para germinar una planta llamada relación, criarla y llegar a un punto en el que esta florezca de tal forma que ambos puedan alimentarse de aquel fruto por siempre, satisfechos de conocimiento sobre una persona que no es uno mismo...
_La pregunta es... ¿Esperarás paciente a que la planta florezca, o solo nos quedaremos en la germinación que algún día creamos y que con gratitud recordamos?
(El silencio -no incomodo por cierto- en este momento llena tu cabeza de recuerdos acerca del nacimiento de aquella planta...)
Y el mismo que preguntó respondió antes que le respondieran...
_Yo seré el jardinero que pacientemente esperará la floración, y que verá con gusto y regocijo como esta crece, aunque sangre, aunque otros crean que la planta es de otros, porque puedo ver como el fruto (que tanto anhelo) beneficiará a la existencia supra humana que cada uno de nosotros llevamos.

° Mas relatos en Chorombo Proyect.