Ya estábamos bastante borrachos, si, esa es la palabra. Es que en ese "tugurio" de la VIII región a uno se le acorta el tiempo, la horas. Por si fuera poco a "Joven Villouta" se le ocurre comprar su litro de vino suelto, que pa' algunos resultó bastante puaj!, pa' nosotros: Fuck Yeah!
En esa eramos, cuando de pronto la puerta que conecta el exterior con el interior del lugar , se abrió, para mostrarnos a una personaje local. Se acercó a nosotros, y, con sus casi 40 años nos miró fijamente, tambaleando, balbuceó una canción "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida" No me aguanté -¿Cómo te llamas?- Pregunté alzando la voz entre los curaos. -Ingrid- respondió como si se mordiera la lengua, a la vez desafiante -Y dime Ingrid, ¿de dónde eres?- dije con seguridad, sonrió y me contestó sin pausas. -Del mundo, yo soy ¡Latina!- Nos miramos y nos re cagamos de la risa, algunos tosieron convulsionando. Para cuando se nos pasó, ya no estaba, más, se había tomado todo nuestro vino, suelto.

FIN