Se sentó a mi lado y sin verme dijo -¿Vistes que pal 73' a las minas les metían ratones en la vagina?- Lo miré perpleja -¿Perdón, me hablas a mí?- Mientras bebía su "roncito" - Si claro, es que los milicos estaban muy cagao's de la cabeza esos güeones, por que imaginate. !¿la cantidad de infecciones que puede tener un ratón?! por que no creo que los hayan desinfectado... no pu' ni cagando- Hizo una pausa, bebió con calma, suspiro y por fin me vio. Su cara cambió, y cuando estaba por mandarlo a la cresta, volvió a abrir la boca. -Eres bien guapa tú, Perdón... hola me llamo Josél... sí, es que a mi viejo le gustaba el nombre José, por que era religioso, y a mi vieja Miguel, sí ella también era religiosa, de ahí Josél. ¿Disculpa, te gusta "Madona"?- ha claro mas encima este güeon es "hueco", volvió a decir -¡a mi me carga! tan vieja y tan buena pal pico que se ve .. todavía- Así siguió hablando y no dejando hablar a nadie, que tortura más grande, había pasado 2 horas arreglandome para escuchar a este lunático. Igual atractivo el tipo, ¿cómo lo callo?, ja! recordé la técnica borracha de un "amigo". Así que lo interrumpí -disculpa- dije media sensualona, puso cara de borrego -si, dime- decidida y media duditativa dije -¿culiemos?-