Es común escuchar a la gente en este tiempo decir: oh, estoy enferma, creo que me voy a resfriar, tengo frío, tengo pena, siento impotencia. Yo cuando los escucho me pregunto ¿Acaso les gusta estar así? Tener frío, tener pena, sentirse enfermo son estados naturales del cuerpo, pero pasan a ser estados cuando uno los asume como tal, si yo digo: estoy enfermo, asumo que estoy enfermo y casi inconscientemente hacemos que nuestro cuerpo genere un proceso en donde nos sentimos mal físicamente, y empezamos a sentirnos decaídos y así sucesivamente, y esperamos que cualquier cosa relacionada con la enfermedad nos pase porque nos predisponemos a ello.
¿Y de donde parte todo esto? De un simple pensamiento, de una idea creada en nuestra cabeza; cuando sentimos pena por un tiempo prolongado, seguimos sintiendo la pena porque una y otra vez pensamos en ella, cuando en realidad lo único que necesitamos para no tener ese sentimiento negativo es dejar de pensar en ello y ponerse a ver cosas que produzcan una sensacion positiva o mas grata para cada uno. La mente crea realidad y esa es una verdad que no se puede desmentir en ninguna parte, ahora no siempre crea realidad inmediata, a veces vamos haciendo cosas que paulatinamente se van formando en cada uno de nosotros, y peor aun, muchas veces hacemos estas cosas y no somos consientes de ello.
Algo así me mostró el corto "el sueño del elefante", a veces no somos consientes que nosotros mismos hacemos el camino y lo pavimentamos para caminar sobre el. Pensamos que las cosas pasan porque si, pero no! Somos los que creemos que somos y de la forma en como veamos el mundo es como viviremos.
Espero disfrute el cortometraje.
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Es increíble escuchar el sonido de los instrumentos musicales, que combinados de cierta forma crean una "atmósfera" en tu cabeza que te hace viajar entre muchos recuerdos, y te hace revivir experiencias que algunas vez pasamos y que muchas veces son agradables o algunas veces no, o bien nos hacen sentir las mismas cosas que antes sentimos; y todo gracias a los sonidos.
A veces escucho música, y los pelos de mis brazos se estiran hasta mas no poder, casi como que alguien los quisiera arrancar, y después en mi mente se alojan situaciones que pueden ser pasadas o futuras, que me hacen recordar las cosas que hice y las que podría haber hecho. Es por esto que siempre escucho música, porque me hace recordar, aprender y sentir.
Y esta canción de Portishead me recuerda algo que es muy importante: ponerse en el lugar del otro y pensar "concientemente" en que debemos hacer para que las cosas funcionen. A veces nos vemos enfrentados a situaciones que nos atormentan la vida, y pareciera ser que nada tiene solución, pero en realidad pensamos así porque solo pensamos en nosotros, miramos solo desde nuestro punto de vista, cuando en realidad deberíamos ponernos en el lugar de todos y no pensar solo como uno; a veces debemos sacrificar ciertas cosas por el bien de otra persona, y esto no va solo a un nivel material o físico, si no incluso modificar algunos pensamientos por el bien no solo de mi, si no también de los demás. Creo que si todos pensáramos así seriamos menos egoístas y nos daríamos cuenta de lo que se trata el amor realmente.