Relatos ♣ "Calle, no es lo mismo que callé"
Posted: viernes, 4 de junio de 2010 by @kmilosandoval in Etiquetas: destapado, kmilosandoval, Reflexión, RelatosEs que uno es bien bruto y gordo (bueno por estos días menos que antes, pero a veces inevitablemente con re tanto bajón) Es que cuando uno es chico y le dicen que "en la calle no va a aprender nada", ¡Güebas no mas! la verdad, los viejos no tienen ni idea, ni tampoco tenían tiempo para cuidarme por lo del trabajo y la asención social que le llaman. Es que claramente donde más se aprende de la vida es precisamente afuera. Y no es que yo esté incentivando a las nuevas generaciones a callejear o a ser "callejeras" por que a pesar de conocer a un par, diría la verdad, que fijo no partieron por allí, sino al revés. Muy probablemente en la compra de zapatos más caros que mi vida o en los "mcmierdas" haciendo vida social. (Chucha que es rica la comida chatarra)
Cuando mi amigo personal Aristóteles nos habla del "viaje del héroe" y el "llamado a la aventura", sencillamente está también compartiendo mi teoría. Toda historia parte afuera, saliendo, viviendo, pero por sobre todo viendo, claro, la realidad y la verdad que nos asedia afuera. Sencillamente nada pasa si no nos movemos y nos quedamos quietos esperando, la nada.
Es curioso que cuando era aún un niño, por que una vez también lo fui, recorría mis diferentes barrios por donde habité como pedro por mi casa, en este caso como Kmilo por su cuadra. Sin sentir prisa, por que reloj nunca tuve, conversando con cuanto perico me pillaba y viviendo al máximo esta, por estos días bodria vida, en ese entonces intensa. Sin responsabilidades, sin miedos, pero por sobre todo sin nada, nada que hacer solo mantenerme con vida y sin salir de esos límites preestablecidos. Con el tiempo igual lo hice y más a fuera de lo que me imaginé, recorrí tantos lugares y conocí cada personaje que fueron forjando de a poco, pero a paso firme esta personalidad tan gorda, no, tan cosmopolita y sencilla a la vez.
Por estos días y con el miedo asediando en cada uno de sus televisores, pienso en la Isadora (mi hija), que claramente, nacida en el 2002 nunca va a tener esa posibilidad de libertad, de seguridad, esa a la que tanto asco le hacían mis viejos sin tiempo, y que por estos días es una verdadera mierda! eso de lo que hablo, eso de sencillamente "andar".
Me empelota la capacidad de poca libre asociación de estos días, donde todos tienen miedo de quedar solos, de buscar rápidamente a alguien para no sentir más miedo. ¿Miedo de que carajos?! me pregunto yo y me respondo solito, miedo de lo que no conocen, miedo a estar callados y claramente miedo a tanta re mierda (saludos Renato) que abunda hoy en la calles de las grandes ciudades, donde evidentemente yo no me crié.
Así, saludo con una mando en el corazón y otra en las pelotas, a todos esos lugares que me las forjaron. Yumbel, Nacimiento, Laja, Mulchén, Penco, Los Angeles, Quilleco y mi querdio Chiguapiante (Que es un lugar muy elegante)
Y, aunque todavía me falta mucho por recorrer, por ver, por "olorosar" y aprender, la verdad no me apura. Es que lo cierto es cosa de tiempo, por que si hay algo que no ah cambiado en mi vida, es que aún no llevo reloj para que no me callen y para claro, estar en la calle donde me crié.
Cuando mi amigo personal Aristóteles nos habla del "viaje del héroe" y el "llamado a la aventura", sencillamente está también compartiendo mi teoría. Toda historia parte afuera, saliendo, viviendo, pero por sobre todo viendo, claro, la realidad y la verdad que nos asedia afuera. Sencillamente nada pasa si no nos movemos y nos quedamos quietos esperando, la nada.
Es curioso que cuando era aún un niño, por que una vez también lo fui, recorría mis diferentes barrios por donde habité como pedro por mi casa, en este caso como Kmilo por su cuadra. Sin sentir prisa, por que reloj nunca tuve, conversando con cuanto perico me pillaba y viviendo al máximo esta, por estos días bodria vida, en ese entonces intensa. Sin responsabilidades, sin miedos, pero por sobre todo sin nada, nada que hacer solo mantenerme con vida y sin salir de esos límites preestablecidos. Con el tiempo igual lo hice y más a fuera de lo que me imaginé, recorrí tantos lugares y conocí cada personaje que fueron forjando de a poco, pero a paso firme esta personalidad tan gorda, no, tan cosmopolita y sencilla a la vez.
Por estos días y con el miedo asediando en cada uno de sus televisores, pienso en la Isadora (mi hija), que claramente, nacida en el 2002 nunca va a tener esa posibilidad de libertad, de seguridad, esa a la que tanto asco le hacían mis viejos sin tiempo, y que por estos días es una verdadera mierda! eso de lo que hablo, eso de sencillamente "andar".
Me empelota la capacidad de poca libre asociación de estos días, donde todos tienen miedo de quedar solos, de buscar rápidamente a alguien para no sentir más miedo. ¿Miedo de que carajos?! me pregunto yo y me respondo solito, miedo de lo que no conocen, miedo a estar callados y claramente miedo a tanta re mierda (saludos Renato) que abunda hoy en la calles de las grandes ciudades, donde evidentemente yo no me crié.
Así, saludo con una mando en el corazón y otra en las pelotas, a todos esos lugares que me las forjaron. Yumbel, Nacimiento, Laja, Mulchén, Penco, Los Angeles, Quilleco y mi querdio Chiguapiante (Que es un lugar muy elegante)
Y, aunque todavía me falta mucho por recorrer, por ver, por "olorosar" y aprender, la verdad no me apura. Es que lo cierto es cosa de tiempo, por que si hay algo que no ah cambiado en mi vida, es que aún no llevo reloj para que no me callen y para claro, estar en la calle donde me crié.
No puedo estar mas de acuerdo con lo que dices, ya que me crié en la "calle" ... pero en una muy distinta... Isla de Pascua. También compartí ratos contigo en Yumbel y es obvio que después de vivir con tanto "espacio" siempre se extrañe cuando uno vive en una gran ciudad...en mi caso Santiago, en el cual no criaría un hijo ni aún cuando me pagaran.
Kisses.