Relatos ♣ Reencuentro
Posted: miércoles, 6 de julio de 2011 by @kmilosandoval in Etiquetas: Chile, Concepción, Cuento, kmilosandoval, Relatos
Relatos ♣ Reencuentro
No quería esperar más de 10 minutos, por orgullo había leído por ahí. Sentada en uno de los escaños de los patios de la universidad, esperaba, en el mismo lugar donde hubiera esperado por él hace un año atrás. Un año atrás se dijo, se dio cuenta del tiempo casi infinito que había pasado, parecía más. Sí, lo extrañaba tanto que había preferido no saber más nada él, pero las circunstancias habían cambiado y el momento meritaba un reencuentro.
Detrás de una de las estatuas de la casa del deporte se dijo que la haría esperar solo 5 minutos, más de eso, sabía que era probable se largara, ahora debía ser más orgullosa que antes o por lo menos demostrar puntualidad, después de todo en un año se madura, se crece y se aprende, se dijo mientras abrochaba de manera prolija los zapatos bien lustrados que llevaba, hubiera preferido que fueran sus viejas zapatillas de lona que tan bien se habían amoldado con el tiempo.
Con los dedos juntitos y uñas sin pintar (A él no le gustaban) alisó uno de los pliegues de la falda escocesa que llevaba (Esa sí le gustaba) Luego pensó en repasarse el labial pero reflexionó sobre que podía estar por ahí espiándola y no, no quería que la viera acicalándose para él. Sabía de las costumbres psicópatas que tenía y nunca quiso fomentarlas, esta no sería la excepción.
El viento sopló fuerte y con olor a costa como solo en Concepción pasa. Cuando la vio arreglar su falda también la vio dudar, por lo que estaba por hacer, seguro había pensado en que la estaba mirando hace un rato, lo conocía, él lo sabía. El reloj había marcado la hora prometida, más, pasado solo en 5 minutos, dio dos pasos atrás, como simulando venir de otro lado y salió. No alcanzó a dar diez pasos antes que ella lo detectara, esto le dio tiempo de verla, lentamente ponerse de pie y de apreciar como lo veía con cara de ternura pero a la vez diciendo "Pobre gueón se ve como el pico". Una exhalación salió de pronto de sus pulmones sin que la pudiera retener, era evidente, estaba emocionado por verla otra vez.
Era evidente, estaba un poco más delgado y demacrado, seguro seguía fumando como contratado, se dijo mientras se ponía de pie al verlo aparecer cerca de una de las estatuas. Mientras caminaba hacia él se le vinieron un montón de recuerdos, como la vez que durante toda la noche la echó y recibió de la cama por que estaba muy borracho. Pero también la vez que mirándola directo a los ojos le dijo que la amaba. Se preguntaba si aún olería a lo mismo, esa mezcla de perfume, que solo él usa y tabaco que ayudaba a ocultar el olor a yerba "siempre sana" recordó y se río. Sintió confusión, nostalgia y pena por quien ahora debía lidiar con él "pobrecita" concluyó. Luego rabia y corrigió, qué pobrecita, mira como lo tiene, flaco, de seguro de nuevo no duerme nada.
Por fin la abrazó, sintió como sus pequeños brazos lo rodeaban buscando calor, protección. Sintió sus pechos firmes, naturales y que parecían un poquito más grandes. Con el resoplo de su respiración sintió como inspeccionaba su aroma, seguro preguntándose si aún fumaba pitos, no, ya no lo hacía y tampoco cigarros, había dejado todos los vicios, excepto a ella y las ganas que le tenía, no lo podía ocultar.
Luego de abrazarlo y sentir su ahora huesudo cuerpo quedó enlazada con el por las manos que colgaron quietas y nerviosas mientras el frío punzante las maltrataba. No encontraba la primera palabra para decirle y por dios que la buscó bien dentro de ella, así solo se limitó a decir "Lo siento… lo siento tanto" El dejó caer su cabeza en el hombro derecho y agregó "Te perdono". El silencio detrás de las caras de contemplación muta daba miedo y a la vez calma. Ella quebró el hielo, mientras soltaba una risita irónica, diciendo.
– Vamos? Por que me muero de frío – Mirando el suelo el contestó.
– Lo siento... – Ella lo interrumpió de golpe.
–Ya te lo dije… Lo siento. Que más quieres escuchar?– Pero el terminó lo que vino a decir.
–Lo siento, pero no puedo hacer esto, no quiero hacer esto, no quiero recordar y mucho menos estar contigo– Ella quedó estupefacta, sintiéndose poco sexy, nada deseable y susurrando se limitó a decir mientras él daba la vuelta dejándola estupefacta, allí sola.
–Lo entiendo – Con la espalda del que había sido "su hombre" ya a 10 metros de ella pensó en las ganas que tenía de sentir su cuerpo, su respiración y su corazón sobre el suyo. En lo mucho que pensaba en él a diario, en como había planeado dejar que le hiciera el amor y el plan B que tanía, en el que solo tenían sexo desenfrenado, rico, como antes, antes de ser "algo", cuando solo eran "amigos" y nada más que eso necesitaban.
Más esto no pasaría jamás de nuevo, el tiempo había pasado y prefería marcharse con la pollera al viento mientras aún le quedaba algo de orgullo, a pesar de lo que, hace un año atrás, había hecho.
Más esto no pasaría jamás de nuevo, el tiempo había pasado y prefería marcharse con la pollera al viento mientras aún le quedaba algo de orgullo, a pesar de lo que, hace un año atrás, había hecho.
FIN
Buen final.