–Que tanta güea!?– Eso fue lo primero que escuché cuando el dependiente del almacén se dio cuenta que le habían dado un poco de dinero de más, y calladito se lo guardó. Así, este parece ser el síntoma de la sociedad moderna que se ve conflictuada entre lo que tienen, lo que les falta y lo que quisieran tener. Siendo todas estas, en su mayoría, cosas que realmente no necesitan ni de joda. Porque, queridos chorombos, siendo bien honestos hay que decir que toda esa mierdilla que nos tratan de vender por la cajita que da ordenes, honestamente no es necesaria para absolutamente nada, nada más que aparentar frente a otros, una suerte de competencia sobre quien es mejor o peor, referida solo frente a las cosas que poseemos, de ahí el nombre posesiones, pero que si lo pensamos bien, esos bienes, esas posesiones nos poseen a nosotros de una forma compulsiva que solo nos limita a pensar en que éxito es igual a tener todo el catalogo que nos tratan de encajar por la televisión.

Lo que es yo, estoy quebrado, no tengo ni uno, ni nada más que el cariño y apoyo de mi familia, pilar fundamental en la sociedad, pero de verdad a diferencia de otro que tienen el feroz "Tuccson" y que creen que la hicieron, a esos les digo que no tienen ni una guea! por que en su inteligencia tan básica les informo que su Jeep solo sirve para transportarse y presumir, lo mismo que yo hago con mis pies, lo mismo que yo hago con las cosas que hago, no para mi, sino para el resto. Mismas cosas que me llenan y que me brindan el cariño de mis pares, respeto se llama eso, que por cierto se gana por los hechos, no por antigüedad.

Buena Caza!